domingo, 1 de septiembre de 2013

LA PRIMERA CARTA PERDIDA EN DICHA CAFETERÍA

Mis queridos.
Vivir, vivir, vivir la vida ¿Qué es eso, sino  hacer lo que te gusta? Y por el mero capricho de alguien más lo dejamos en polvo, polvo, polvo, mero polvo. Felices se regocijan alrededor tuyo porque dejaste lo que amas, pero sin darse cuenta de que en tu interior ay una bomba de tristeza y lágrimas por la terrible impotencia. Ignorancia alrededor tuyo, como puñales invisibles por  no decir nada ni tener la fuerza de abrir los labios y quejarte, revelarte. De que serviría alejarte si no puedes mantenerte, inseguro y deprimido sentimiento maldito. En el café del blog, esta carta. Te cansas de que sea igual, siempre tocando el tema tus conocidos y siempre serio y calmado por fuera te ves, ignorando. ¿Y porque ignorar? ¿No sería mejor que lucharas? No, solo hacer eso es inservible, pues ya te tienen acorralado eh intentar algo sería en vano. El cazador está ahí, afuera, y tu aquí sin esperanza alguna. Te sientes culpable, en parte por engañar y fingir, a escondidas sigues, con algún cómplice que te ayude, pero, todo es pasajero y  el arrepentimiento te invade, también en parte porque te confiaron que no lo harías y porque lo hiciste y al hacerlo caíste, dañado. Y, y, y… Aun no encuentras algo que te fascine y te cansas, de engañar, de fingir, de llorar a escondidas en el húmedo baño, como si nada. Decides eliminarlo todo, aun así, cuentas el tiempo que te falta para que la edad llegue y decidas por ti mismo, para que nadie te obligué. Obligue, obligue, obligue, en tus estudios vas peor, tus conocidos, o al menos  tu madre, te habla diferente, más seria, no se da cuenta pero es una forma de hablar que te repugna, te dan ganas de decirle lo mal que te sientes pero no, hoy en el desayuno estaba muy fría, debió ver las calificaciones, te crítica. Que el eso, que el otro… ¿Jamás se cansa? Gritas, gritas y gritas mentalmente, NO QUIERO ESTO,  ¿Por qué?  , ESTO ES HORRIBLE.  Piensas que sería mejor ver a un psicólogo porque lo sabes bien y necesitas descargarte, ya no te dan ganar de volver a casa y tus estudios por fin te hacen feliz al saber que estarás lejos de este lugar por algunas horas.  Tomas el tiempo entre los gritos y reproches de tu hermano (a) y tu madre, papá no, papá es bueno, en no te critica, con es te ríes aun así escondiendo tu tristeza, olvidando. Y luego, enciendes la portátil y Te pones a escribir esto. Entres suspiros, al menos estas bien al saber que te descargaste en tu computadora y no en alguien más.

Con mas secretos, una parte de mi vida, una carta perdida en el café de mis pensamientos, la próxima vez.


A.